6.11.06

amor, odio y locura


Sacó una caja de madera, empolvada en tiempo. Tantos años había pasado allí, que ya no recordaba qué encontraría. Comenzó a buscar entre viejos recuerdos su pasado. Un álbum de fotos descansaba en el fondo. Lo abrió, entusiasmada. Fue pasando las hojas, sonriendo de vez en cuando al recordar aquellos tiempos. Mientras observaba una de ellas notó sorpresivamente que su reflejo había quedado eternizado en la fotografía. Un sentimiento de horror la sobrecogió al descubrir aquella sonrisa maligna en sus labios que, fuera del reflejo, sonreía, inocente. Al ver fijamente el reflejo en el vidrio comenzó a recordar, recordar... Aquella tarde, esa mirada... el miedo. Sintió en carne viva lo que hacía tantos años había sufrido: miradas de odio, penetrantes, amenazadoras. Pero... ¿realmente lo había vivido? Ella no lo recordaba. Era extraño cómo, poco a poco, las imágenes se generaban en su cabeza. Los recuerdos volvían... ¿Volvían? ¿O se creaban? ¿Cuál era su pasado, su verdad? Comenzó a sentir la locura subir por sus venas. Giró bruscamente y, al hacerlo, tiró una copa que se hallaba junto a ella. Miró aturdida los pequeños pedazos de cristal. En cada uno de ellos aparecía su cara, su mirada. Todas diferentes, todas. Volteó hacia un lado; las miradas la perseguían, esos ojos penetraban dentro de ella. Se reían, haciendo de su mente un laberinto sin salida. No lo soportaba más. Amor, odio, locura. Cayó sobre ellos, indefensa. Sus pequeños pedazos de vida la envolvían. Amor, odio, locura. Querían volver a ser uno, a formar un solo cuerpo. Tironeaban de ella; entrar, solo eso importaba. Entrar y sacar a la fuerza ese otro ser. Amor, odio, locura. Locura.
Solo locura.

1.11.06

Nunca sueñes bajo
volá lo más alto que puedas,
que si te caes no importa…
para eso están las nubes.